Comercios antiguos, comercios entrañables

En la calle Puebla número 3, hay unos escaparates de apariencia modesta que sin embargo ya dejan entrever su contenido y llaman tu atención.

Al penetrar en el local, parecería que nos hemos colado en uno de esos desvanes antiguos donde alguien hubiera depositado de forma abigarrada (pero eso forma parte de su encanto), arañas  con colgantes de cristal, tulipas de curiosas formas y quinqués, junto con pantallas y apliques actuales, formando una singular mezcolanza.

Hay lámparas de todas las edades: antiguas, otras de épocas más cercanas y algunas -como me explica amablemente el dueño-, están hechas recientemente por los propietarios del comercio con auténticos materiales de época comprados o localizados por ellos en puestos o tiendas de antigüedades.

Lámparas Céspedes tiene una tradición familiar de 100 años, aunque originalmente no estaban en esta dirección y, milagrosamente, han resistido el paso del tiempo. El secreto podría ser el cariño que sienten por su negocio.

Radio Cinema Jiménez en la calle Antonio Acuña número 3, es un local dedicado, como su nombre indica, a la venta de radios y material relacionado con el cine. Recientemente cambió de propietarios y su actual dueña cree que el negocio data de 1940, aunque podría ser anterior.

Lo que sí es seguro es que a día de hoy presenta el mismo aspecto que debió tener en sus comienzos. Su deteriorada fachada de mármol, las estanterías oscuras en alegre desorden  donde reinan aparatos de radio antiguos de aquellos enormes con grandes mandos o micrófonos de edad pretérita, te retrotrae a los años 40 como si hubieses dado un salto en el tiempo.

Y no se trata de que ofrezca artículos vintage sino que la tienda misma, toda ella, es vintage.

No obstante, la propietaria me comentó algo de «ordenar todo», quería hacer cambios, de hecho parecía cerrada al público; mucho me temo que el interior pueda quedar desconocido perdiendo su peculiar personalidad.