nhow es una cadena de hoteles internacional perteneciente a NH Hotel Group basada en un concepto disruptivo en el que cada hotel es en sí mismo una obra de Arte única, con una arquitectura e interiorismo cuidados al máximo detalle unidas a un diseño innovador basado en murales de grandes dimensiones que dotan a sus espacios de un ambiente en el que la creatividad y la inspiración fluyen en cada muro.

nhow Amsterdam Rai Hotel

nhow Amsterdam Rai es un hotel de 4 estrellas diseñado por el prestigioso arquitecto Reinier de Graaf, está situado junto al Centro de Convenciones Rai de la ciudad de Ámsterdam.

Como colaborador del estudio de arquitectura GLG Arquitectos, encargados del interiorismo, he creado los cabeceros de las 650 habitaciones del hotel cuya tematización se inspira en el punto cardinal hacia el que están orientadas (East, South, North, South West, South East y North West) y la cultura asociada al mismo.

www.nhow-hotels.com/en/nhow-amsterdam-rai

MURAL PANORÁMICO PARA EL LOBBY

En el corazón del hotel, situado en el pasillo del lobby, he creado un mural de grandes dimensiones. Este no es un mural ordinario. En lugar de ser impreso, mi diseño se proyectó con luz sobre la pared desnuda, dando vida a un lienzo en blanco. Posteriormente un pintor experto trazó y rellenó los contornos con su pincel, dando lugar a un resultado orgánico que recuerda al arte urbano en su esencia más pura.

La creatividad de la composición se basa en el concepto central del hotel: la mezcla de culturas del mundo. Este concepto sirve como eje vertebrador y se materializa en una escena surrealista dividida en tres estratos visuales que interactúan y se entrelazan:

UNA COMPOSICIÓN CON TRES ESTRATOS VISUALES

En el primer plano, más cercano al espectador, una serie de icónicos personajes japoneses junto con carpas emblemáticas se desplazan y saltan sobre las olas. Estas olas, con su estilizado movimiento y fluidez, remiten al estilo inconfundible del artista japonés Hokusai.

El segundo estrato introduce una composición formada por un entramado de vegetación japonesa, máscaras africanas y catrinas mexicanas. Este mosaico cultural añade a las olas un paisaje visual exuberante, salpicado de matices y detalles que invitan a la observación detallada.

Finalmente, la tercera y última capa presenta un paisaje de fondo elaborado con pinceladas de estilo tradicional japonés. Esta capa aporta profundidad al mural y sirve como telón de fondo para las dos capas anteriores, cerrando la composición con un toque de serenidad y equilibrio.

El resultado es un mural que no solo adorna, sino que también narra una historia visual, una oda a la mezcla de culturas y al intercambio creativo.