En este proyecto, he llevado el arte hasta el suelo, literalmente. He creado una composición de Arte Pop que recubre el suelo y que se puede dividir visualmente en tres capas, cada una de ellas contando su propia historia y todas juntas formando una narrativa visual cohesiva y vibrante:
La primera capa, la más profunda, representa un mar en oleaje, inspirado en el estilo pictórico japonés tradicional. Esta capa establece una base fluida y dinámica sobre la que se construye el resto de la composición.
La segunda capa, situada en la zona intermedia, es un tapiz de elementos culturales. Aquí, los estilos y símbolos de las culturas japonesa, mexicana y africana se entrecruzan y se mezclan. Destacan una serie de platos africanos que establecen un vínculo visual con los de otra planta del hotel, creando una continuidad temática.
La tercera capa aporta un elemento de sorpresa y alegría. Unas carpas japonesas gigantes saltan por encima del resto de los elementos, aportando un sentido de movimiento y profundidad a la cxomposición. Estas criaturas alegres y juguetonas parecen saltar directamente desde la superficie, invitando a los espectadores a unirse a su danza.